8 de septiembre de 2010

Ismael Álvarez regresa a la política

Del retorno de Ismael y otras provocaciones

De patriotas y felones. Alejo Vidal-Quadras es, básicamente, un patriota. De los de himno, bandera y frontera. Si él diseñara una escala que midiera el grado de españolidad ocuparía el primer puesto a larga distancia del resto. En varias ocasiones ha solicitado que se aplique a Zapatero el artículo 102.2 de nuestra constitución, que prevé el supuesto de traición del Presidente del Gobierno. Ahora se ha desmarcado remitiendo una carta a la Comisión europea pidiendo que cesen las ayudas a la minería del carbón y abogando por el cierre del sector, minando la estrategia del Gobierno de Zapatero para salvarlo. Estamos, pues, ante una felonía a muchas familias y comarcas leonesas y de otras provincias de nuestro país perpetrada por quien ocasionalmente ocupa el puesto de Vicepresidente del Parlamento europeo. Si recuerdan a Kirk Douglas, en su memorable papel en la obra maestra de Stanley Kubrick Senderos de gloria, citando a Samuel Johnson ya saben quiénes son los que se aferran el patriotismo como último refugio.

Torrente, la linde y el tonto. Dice el refrán que cuando el tonto coge la linde, la linde se acaba y el tonto sigue. Eso es lo que le pasa a Santiago Segura con su peculiar, estrambótica e infamante saga cinematográfica Torrente. Si en la primera entrega nos sorprendió a todos por lo que contaba y cómo lo hacía, y en la segunda nos hizo reír con la espectacularidad de la disparatada historia del rancio personaje, en la tercera nos endosó un bodrio infumable de infausto recuerdo. Ahora está rodando la cuarta y avanza que contará con individuos siniestros que pululan comerciando sus miserias por la decadente televisión. ¿Era necesaria?

El condenado. Ismael Álvarez se hizo tristemente famoso en toda España por el conocido 'caso Nevenka'. Ya saben: poder, amor, pasión, desamor, acoso... así hasta llegar a la condena judicial Vamos, que Ismael salió de la esfera pública cuando los ciudadanos pensaban que bien podía subirse al coche de Robert de Niro en Taxi driver o negociar con Al Pacino una oferta de los Corleone. Él, que fue el perejil de todas las salsas urbanísticas, vuelve como si nada hubiera pasado. Provocando.

Publicado en La Crónica de León, el 8 de septiembre de 2010, página 2

'Girasoles', fotografía perteneciente al álbum de fotografías hermano 'La ventana de una lágrima'

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